"tú necesitas a alguien que no te rompa"


yo siempre esperé a que me pintaras, a que cogieras el pincel y fundieras la punta en los charcos de mis cosquillas,
también esperé a que te identificaras entre las palabras de mis cuentos y a encontrarme entre las líneas de tus relatos, pero me caí sobre la hoja en blanco.
Y es que nadie sabrá nunca todo lo que podríamos haber sido tú y yo, la hecatombe de la que un día nos dio por hablar, de ese, cuando el mundo esté preparado. ¿Cuándo? ¿Cuándo estará el mundo preparado? ¿Y nosotros? Nosotros, que nos burlamos de la vida y de sus trampas, nos reímos de los números. Del 6 que distancia nuestras edades. De los kilómetros que distancian nuestras bocas.
Nadie sabrá nunca todo lo que podríamos haber sido tú y yo.  Tú y yo dando volteretas en el césped. Tú y yo y nuestro fuerte de sábanas para que los monstruos no se suban a la cama.
Eres todos los cuadros que jamás me atreví a pintar y los cuentos que jamás me atreví a contar.
Y que a pesar, de que hayamos encontrado consuelo en los labios y las costillas de otra persona, nadie sabrá nunca todo lo que podríamos haber sido juntos.